Editorial;
EL HALLAZGO, EL DESENCANTO, LA GRAN DECEPCION Y LA DIFERENCIA.
Los permisos de vinícolas obtenidos por funcionarios municipales del pasado gobierno municipal solo vino a confirmar lo que era un secreto a voces. Este vulgar desplante de corrupción se dá por igual con funcionarios del PRI como del PAN e incluso del PRD.
“El poder corrompe a cualquiera”, dice la experiencia histórica. Desafortunadamente en el PAN el desencanto pasó al descaro en la persona de 3 exfuncionarios que se auto adjudicaron 6 permisos para negocios de venta de bebidas alcohólicas.
Una gran decepción política fue el exdirector de Fiscalización, Héctor Gómez Fernández encabezó la lista con 4 de esos 6 permisos. Le encargaron la canasta y se despachó con la cuchara grande, cuando por su juventud y trayectoria era considerado por su partido como una carta fuerte y un ejemplo de honestidad a seguir.
A estos permisos se suma el caso del edificio de departamentos de Villas de Irapuato aún pendiente. Los funcionarios de la pasada administración actuaron confiados en que nadie se iba dar cuenta y aún cuando se dieran cuenta que habría la misma impunidad como siempre pasa.
No contaban con las reveladores hallazgos del periódico CONSECUENCIAS.COM. Tampoco contaban con la mano firme del alcalde Ricardo Ortiz que ha demostrado que “puede haber corrupción, pero no necesariamente impunidad”.
Ya se resolvió solo una parte de estos casos, otros más están pendientes y solo el ex Director de Protección Civil, Javier Gallaga podría escaparse “por la ventana”. El permiso lo tramitó no a nombre precisamente de su esposa, sino de su concubina y la ley no prevee sancionar algo así.
Con todo y eso, ya fue separado de la administración municipal. Otro más es el subdirector de Fiscalización Municipal, Sergio Camarillo aún en funciones.
De estos permisos de “última hora” del gobierno municipal ya había antecedentes en otras administraciones municipales. Un ex director de Fiscalización Municipal y 3 ex regidores de Ayuntamiento, 2 del PRI y uno del PRD se confabularon para auto adjudicarse permisos de vinaterías.
Podría decirse que se repitió la misma historia, solo que con diferentes nombres. En los otros gobiernos las denuncias públicas fueron pasadas por alto y con ello los gobiernos que sucedieron en el gobierno se convirtieron en igual de corruptos que los directamente beneficiados.
Esta ocasión con todo y que es más de lo mismo hay una gran diferencia de otros gobiernos. Hubo corrupción pero no habrá impunidad y es algo que vale la pena reconocer.
Habrá qué ver de qué manera capitalizamos la mala experiencia de los permisos de último día del gobierno. ¿Hacen falta leyes más duras o solo hace falta cumplir las leyes que ya existen?.
