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David Muñoz una copia de Zavala y sus "Zavala-osos"
Hay reglas de oro entre los políticos que nadie que se precie de serlo puede pasarlas por alto. Hay que ser como el elefante: la orejas grandes para escuchar bien, la piel dura para aguantar la crítica y en contraste a lo anterior, la cola corta para que nadie se la pise.
Desafortunadamente hay políticos que por el contrario tienen las orejas cortas, no escuchan, la piel muy sensible para la crítica y tienen la cola igual que la lengua, larga. Lo peor es que la tienen desconectada del cerebro.
Tal es el caso del regidor del PRI David Muñoz aquel que nació politicamente viciado de origen. Traicionó su partido natal el PAN para irse al PRI, y lo peor fue haberse asociado con el grupo del PRI más retrógrado como es el del fallido candidato a la alcaldía Gerardo Zavala.
Desde su inicio de gestión ha mostrado un gran protagonismo y poca mesura con una incontinencia verbal muy propia de Zavala y sus “Zavala-osos”. Muñoz es por tanto una copia al carbón de un modelo de fracaso en la política.
Su protagonismo es tal como de Zavala que opina de todo, sin ton, ni son. Como si eso fuera suficiente como para que lo tomen en cuenta para una diputación, como pasó con Zavala. Sin embargo el que un burro toque la flauta por casualidad, no es un concierto asnal.
Batea a todas, aunque le resulten puros faules, declaraciones partidistas y contra de lo que dice su coordinador y hasta declaraciones misóginas. Dijo que a las regidoras del Ayuntamiento las tienen amordazadas y que nos les permiten intervenir en las sesiones, lo que le costó airadas críticas por tan cobarde falta de respeto a las mujeres del cabildo.
Le respondieron a Muñóz que es preferible guardar silencio que decir puras sandeces como él.
Opina contra su propio coordinador de fracción Armando Uribe al señalar que los “tapa-baches” voluntarios deben sacar un permiso. En cambio Uribe les dio hospedaje gratuito en sus hoteles con todo y sus ayudantes.
La incontinencia verbal de Muñoz no tiene medida y raya más allá de lo “misógino” al atracar a los divorciados. Declaró que no debiera nombrarse a una divorciada para el cargo de directora del Concejo de Honor y Justicia porque ese estado civil
influye en sus malas decisiones como funcionarias, como si el estar casada fuera garantía de ser buen funcionario.
Sus palabras fueron: ”Que sea padre de familia o madre de familia sin divorciar, porque, muchos me critican en esa parte, muchas de las decisiones que tome como director, que tome como regidor vienen en base a mi familia. Cuando pienso antes de tomar una decisión pienso en mis hijos, pienso en que les beneficia más a ellos, lo que yo creo que conviene con un perfil es este que sea alguien que tenga hijos, no me veo tomando decisiones”.
Lo más desafortunado es que opina de los divorciados un servidor público que es divorciado. Le falta congruencia a su discurso y eso lo descalifica, como lo descalifica el haber traicionado sus convicciones partidistas.
¿Qué calidad tiene un político así?. ¿Qué validez tiene lo que pueda decir, si éste pateó hasta su pesebre?.
Vemos solo un hambre de llamar la atención. Opina de todo, menos de lo que debe de opinar y en el momento. Su lugar es en el trabajo en las comisiones, en las sesiones de Cabildo.
Vaya triste papel que dio en la antepasada sesión en que su Coordinador de fracción Armando Uribe Valle le puso un tiro de penal y Muñoz pateó “un calcetinazo”. Fue la vez que Uribe hizo jugada maestra cuando dio argumentos contundentes de que el Contralor no era elegible por no tener residencia en Irapuato.
Esa vez Muñoz cuando debió ser un león, se vio temeroso como un ratón. Dudó y balbuceó para leer un simple scrip que le habían dado. Tenía todo para argumentar con la ley en la mano y lo echó todo a perder.
A David Muñoz le falta de convicción priísta. Porque no está convencido de serlo. Le pesa la vergüenza su traición a su partido el PAN, es incongruente entre su dicho y sus hechos y ahora sus comentarios rayan en lo misógino contra las mujeres divorciadas.
Es todo un clon de Gerardo Zavala y su grupo que buscan espacios a base de chantajes. No tarda en caer en el insulto y la grosería como cuando Zavala arrebató los papeles en público porque no le aceptaron la candidatura.
No es prudente crear tantos frentes de guerra. Se esta echando a todos, a los divorciados, a las mujeres y va a terminar echándose encima a todos los radioescuchas cuando los harte con su crítica sistemática a todo lo que ocurre en Irapuato como son los “tapa-baches” voluntarios que no viven del erario público como él.
Para David Muñoz aún es tiempo de corregir el rumbo y ser auténtico. Debe ser él mismo hacer su propio estilo, antes de que el destino lo alcance y tenga que afrontar las consecuencias de copiar un modelo que ya demostró su fracaso.
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