

¿QUE ES PEOR: EL FRAUDE, LA CODICIA,
LOS POLITICOS TPCH
O EL DESLINDAMIENTO DE LA AUTORIDAD?


Ya nos habían robado y nos volvieron a robar igual. De la noche a la mañana los que tenían su futuro asegurado en sus ahorros, se vieron en la calle. Son los ahorradores defraudados de la Caja Popular Nueva Alianza de ésta ciudad.
Es cierto, estaba en pleno centro a unas cuadras de la Presidencia Municipal y nadie reparó del gran fraude millonario que se cometería. Allí justo en la esquina de la avenida Revolución y la calle 5 de febrero operaba desde hace más de 20 años.
Tengo muy presente esa finca porque allí mismo trabaje como uno de los reporteros fundadores del periódico EL NACIONAL DE GUANAJUATO (hoy el correo). Después que se cambió el periódico por más de 20 años esa Caja Popular operó sin anuncio a la vista y luego pintaron uno, tan burdamente que no se podía creer que fuera un negocio serio.
Cualquier persona hubiera desconfiado a la primera, pero no. Menos los hizo dudar cuando les ofrecieron pagarles unos intereses superiores a los que paga la banca. Allí estuvo su pecado de ambición.
Muchos de ellos son personas de la tercera edad que difícilmente podrían ser engañados y los “engatusaron” inocentemente. Hoy la pesadilla de la miseria los hunde y lloran porque perdieron sus pensiones, sus ahorros y su patrimonio de toda una vida, del que ya no tienen tiempo ni oportunidad para recuperarse.
De pronto las oficinas simplemente ya no abrieron. Vino la sospecha y luego el fatal desengaño, desaparecieron los ahorros, así como los responsables de la mentada caja popular.
Vino luego la protesta contra el que siempre está y que tiene la culpa de todo y que debe amansar las tempestades que no desencadenó: el gobierno. En parte tienen razón por la nula vigilancia que existe de parte de tantas dependencias y organismos responsables que, a final de cuentas no vigilan “NI SIRVEN PARA NADA”.
La cereza en el pastel la puso el delegado de la CONDUCEF que con motivo de este fraude vino a Irapuato para reunirse con el Alcalde Ricardo Ortiz y el Subdelegado de Gobernación. Simplemente este funcionario de este organismo regulador de las instituciones financieras “SE DESLINDO” de toda responsabilidad y de plano dijo que por tratarse de una institución no registrada no hay manera de que se les pueda cubrir a los defraudados sus ahorros.
Nadie falló, nadie tuvo la culpa porque dizque “NI MODO DE METERSE A FISCALIZAR NEGOCIO POR NEGOCIO NOMAS PORQUE SI”. Al más puro estilo del pleito ranchero las víctimas se volvieron culpables por haber confiado sus ahorros en una institución “no regulada”.
Es entonces cuando surge la pregunta simple y llana que lo confirma todo: ¿ENTONCES A LOS AHORRADORES SE LOS CHUPO LA BRUJA?. Todavía el alcalde Ricardo Ortiz en un plan conciliador salió al paso para aclarar que “no están del todo desprotegidos” que el municipio creará los mecanismos para facilitar que se haga justicia y que reciban algún tipo de ayuda.
La ayuda claro, es en la medida de las posibilidades del Municipio. Eso significa asistencia social mediante despensas, becas, atención médica u otros servicios.Total que quien menos culpa tuvo, terminó pagando los platos rotos.
Yo solo digo que ¿cómo es posible que nos roben y nos sigan robando igual?. Pareciera que no tenemos memoria. No aprendemos de la experiencia de tantos “peralazos”.
Para empezar los mismos ahorradores y su ambición que los ciega fallaron al no tomar precauciones. Le siguen los órganos de seguridad y control que fácil se deslindan porque no tienen facultades para fiscalizar instituciones financieras “que no lo son”.
Acaso la policía no se mete a “reventar” tantos negocios de la delincuencia, yonques de carros robados, casas de venta de contrabando, narco-negocios, casas de secuestro y otras tantas. ¿No es esto de las cajas fraudulentas lo mismo?.
¿Entonces porqué nos salen que no pueden pedirle a las cajas populares que muestren sus documentos y registros de que operan en la legalidad?.
En el caso más simple: si usted abre una tienda de abarrotes ¿no van y le revisan que tenga sus permisos?. Incluso hasta le clausuran si no los tiene. ¿Entonces cómo nos vienen con que no se puede fiscalizar las cajas populares?.
La experiencia histórica nos dice que CON VOLUNTAD TODO SE PUEDE Y SIN ELLA NADA. De otra manera seguiremos repitiendo el círculo vicioso de cada fraude.
Nos contentaremos con ver de preguntar qué es peor: ¿el fraude de los las cajas populares, la ambición de los ahorradores, los políticos y diputados TPCH que no crean el marco jurídico para vigilar las cajas o el deslinde de la autoridad?.
HOY, SOLO TRISTES CONSECUENCIAS PUEDO VER.